A pesar de esta excelente campaña de la RAE en contra de los anglicismos en publicidad, los textos que recibo para traducir me indican que siguen siendo igual de populares en el sector del marketing.
No tengo nada en contra de los anglicismos si no existe una alternativa en español (marketing, copywriter, etcetera), pero lo de running en lugar de correr me desconcierta, de verdad. Sobre todo en vista del estado actual del mundo anglosajón, la filóloga que llevo dentro se asombra un poco de que nuestra cultura mantenga el prestigio suficiente para seguir prestando palabras a otros idiomas.
Por otra parte, hay anglicismos que ni siquiera existen en ingles. Mientras la cultura e Internet se hacen cada vez mas multiculturales y multilingües – sobre todo entre el inglés y el español –seguro que seguiremos intercambiando vocabulario. Pero los que sí me sorprenden – y me dan unos cuantos problemas para traducir – son los anglicismos made in Spain:
Total look (n, m). Para ser un anglicismo, se utiliza esta frase muy poco – según Google, la inmensa mayoría de los usos están en artículos de moda en español. Lo he visto algunas veces en inglés, probablemente porque el lenguaje de la moda añade nuevas rarezas constantemente, pero no es una frase común, como sería «double denim» para total look vaquero.
Afterwork (n, m). Tomar cerveza después del trabajo es una tradición arraigada en el Reino Unido, pero el afterwork es un invento 100 % español. Terminar de trabajar un jueves e ir a casa para cambiarte porque el afterwork no empieza hasta las 21h es un concepto que se tiene que explicar a los anglosajones no iniciados.
Shooting (n, m). Parece que los gerundios predominan entre los anglicismos falsos. En el mundo del marketing, un brainstorming es «a brainstorm» y un briefing es «a brief». Pero el peor de todos es un shooting para una sesión de fotografía o grabación de video. La palabra en inglés es «a shoot» porque ¡ «a shooting» significa «tiroteo»! Lo reconocerá cualquier angloparlante que trabaja en marketing con franceses o españoles (y otras nacionalidades también, quizás), pero cuesta un poco acostumbrarse.